Lluvia.
ondea el vuelo de mi cresta,
silbando al oído el llanto
de esta luna: halago en la
noche, tristeza de plata, faro
del poeta taciturno en mi y
harapos de oropel.
Esta piel makillada con
los últimos inviernos viste
de poeta a una estrella vagabunda,
sin mas gracia, ke el cuento
de los tropiezos al andar.
La pollera mas corta,
las piernas mas largas,
en su melena se pierde la vista.
Ke pasa princesa, hoy no
te veo florecer y la primavera
no arranca sin vos.
Tengo el lápiz en mano
convídame tu piel.
Cambia el olor, la primera
gota en mi y comienza a llover.